lunes, 1 de octubre de 2012

Más allá de las ideologías


“En esa época Clarisa era joven y algo tímida, pero ya tenía la misma tremenda determinación que la caracterizó en la vejez. Llegó donde el diputado a pedirle que usara su influencia para conseguirles una nevera moderna a las Madres Teresianas. El hombre la miró pasmado, sin entender las razones por las cuales él debía ayudar a sus enemigas ideológicas.
    - Porque en el comedor de las monjitas almuerzan gratis cien niños cada día, y casi todos son hijos de comunistas y evangélicos que votan por usted -replicó mansamente Clarisa.
    Así nació entre ambos una discreta amistad que habría de costarle muchos desvelos y favores al político. Con la misma lógica irrefutable conseguía de los jesuitas becas escolares para muchachos ateos, de la Acción de Damas Católicas ropa usada para las prostitutas de su barrio, del Instituto Alemán instrumentos de música para un coro hebreo, de los dueños de viñas fondos para los programas de alcohólicos.”

"Clarisa", un cuento de Isabel Allende

No hay comentarios:

Publicar un comentario